Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1871-1872 (Cortes de 1871 a 1872)
Sesión: 10 de junio de 1871
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Respuesta al Sr. Sorní
Número y páginas del Diario de Sesiones 57, 1.560, 1.561
Tema: Pregunta del Sr. Sorní sobre el mal estado y falta de trabajo de los presos en las cárceles de Madrid; sobre la fundación del hospital de Montserrat y sobre las elecciones municipales y otros hechos en Martín de Valdeiglesias

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Yo siento que el Sr. Sorní haya tomado a mala parte mi indicación de que no era partidario de la Commune; no me acordaba de la de París. S. S. se manifestaba poco descentralizador, puesto que atribuía al Estado funciones que son del municipio; y al dirigir cargos al Gobierno por una cosa de que es responsable el ayuntamiento, decía yo que S. S. se manifestaba poco partidario del sistema de la Commune, es decir, del sistema de la omnipotencia del municipio. Por lo demás, lo he dicho con buena intención: ya sabe S. S. que para atacar a S. S. como a cualquiera otro, no me ando con paños calientes, como vulgarmente se dice.

Su señoría reprocha al Gobierno porque no ha hecho grandes mejoras en los establecimientos penales, porque las cárceles y los presidios están como antes. Es verdad; el Ministro de la Gobernación ha hecho poco en eso; pero no quiere decir esto que el Ministro de la Gobernación haya estado dormido ni descuidado en el cumplimiento de sus deberes.

Por el contrario, ha preparado muchos trabajos; sólo ha tenido mucho que hacer con S. S. y con sus compañeros y correligionarios, que no han dejado tiempo bastante para ocuparse en otros asuntos, de que hubiera sacado gran ventaja el país. Por consiguiente, la culpa es de S. S. y de sus amigos; sin embargo, el Gobierno ha hecho lo que ha podido en ese ramo, y a pesar de las opiniones de S. S., nada puede hacer sin recursos, porque aparte de la cuestión de sí conviene que los presidiarios se dediquen a trabajos en competencia con la industria particular, cuestión más grave de lo que a S. S. le parece, aún resuelta la cuestión en el sentido que S.S. quiere, no hay medios de llevar a cabo esos trabajos.

¿Qué establecimientos penitenciarios tiene el Gobierno donde existan los talleres y los medios necesarios para que los presos se dediquen a esos trabajos? Pues para hacer esos establecimientos y ponerlos en condición de satisfacer todas las necesidades que S.S. quiere ver satisfechas, se necesitan recursos. Por lo demás, y para que S. S. fije un poco su atención en este punto, yo remito a S. S. a Valencia, país que conoce mucho, y verá las exposiciones que diariamente se elevan contra los trabajos que se hacen en el presidio: las industrias particulares están reclamando constantemente contra esos trabajos, por temor de que aquellas no puedan sufrir la competencia con los últimos. No resuelvo la cuestión: no es este el momento de resolverla; pero digo, sí, que no debe resolverse tan de plano, y que el Estado no tiene medios para llevarle a cabo porque le faltan medios materiales para verificarlo. En cuanto pueda el Gobierno mejorar la situación de las cárceles y presidios en España, sin perjuicio del Tesoro, lo hará, y esto se está haciendo, se está Ilevando a cabo, y no sé si S. S. forma parte de una comisión que se nombró en las Cortes Constituyentes con ese fin. Sabe su señoría cuántos esfuerzos, cuántos trabajos, cuántos medios, cuántos estudios, cuántos planes tenía el Gobierno reunidos para llevar a cabo esa cuestión. Precisamente cuando abandoné el Ministerio de la Gobernación me ocupaba mucho de esa reforma y había reunido grandes trabajos, que todavía tengo en el Ministerio, y había Ilamado, para que me ayudasen en estas reformas, a personas importantes en la política, en la administración y a varios Sres. Diputados de las Constituyentes. Todo consiste en ver de proporcionar recursos para que, sin sacrificio alguno del Estado, pudiera irse [1.560] mejorando el sistema penitenciario en España; y yo espero contribuir, ya en este puesto, ya en la esfera en que pueda moverme, a que eso suceda, una vez que el país entre en caja, a lo cual puede contribuir mucho su señoría, y otros como S. S., que por pasión de partido no dejan marchar a los Gobiernos en el camino de las reformas en que deben marchar. Cuando haya tranquilidad y sosiego; cuando los partidos, dejándose llevar más del patriotismo que de espíritu de oposición, ya éste, ya cualquier Gobierno, se ocupará de esta reforma, porque es de urgente necesidad y no hay nadie que la desconozca. Los Gobiernos quieren más trabajar en esas reformas útiles que entretenerse en luchas pequeñas y estériles.

Respecto del hospital de Monserrat, ya he dicho a S. S. que no tengo bastantes datos para contestarle de una manera segura. Pero diré que ese hospital se estableció con objeto de albergar a los viajeros transeúntes de la Coronilla de Aragón, hasta el punto que tenían obligación de darles cama y cena la noche que pasaban, y hasta creo que se llamaba el establecimiento de pan y huevo, porque creo que les daban cama, un huevo y un pedazo de pan. Pues bien, este objeto se cumplía por los medios con que entonces se viajaba; pero hoy ya conoce el Sr. Sorní que no habrá ningún transeúnte que venga de la Coronilla de Aragón, y tenga necesidad de ir a ese establecimiento a que le den cama, un huevo y un pedazo de pan. Los tiempos han variado por completo. Es posible que se haya dedicado ese establecimiento a otro objeto benéfico, en cuanto sea posible cumplir los deseos del fundador; pero repito que no estoy completamente bien enterado. Si S. S. me hubiera hecho el favor (lo cual no tiene nada que ver con nuestras opiniones políticas, cuando se trata de un objeto de beneficencia) de decirme: " Sr. Sagasta, voy a hacer a Vd. una pregunta sobre esto," en menos tiempo y con los antecedentes necesarios, le hubiera contestado satisfactoriamente, y no como ahora, que hablo casi de memoria. Yo sé que había un establecimiento fundado en el siglo XVI, dedicado al objeto que he dicho, con fondos de un particular; se puso después bajo la protección del Rey, y pasaba como patronato de la Corona, y se satisfacía el objeto del fundador en cuanto era posible satisfacerle. Puesto que ya no hay viajeros transeúntes de la Coronilla de Aragón que necesiten albergarse en ese establecimiento, se dedicaron sus fondos a recoger enfermos de ciertas y determinadas clases. Por consiguiente, si se les ha dado otra aplicación, yo no lo sé; pero creo que estará conforme con los deseos del fundador. Pero eso no es capítulo de cargos, ni para el Gobierno, ni para el Ministro de la Gobernación. Sin embargo, yo prometo a S. S. enterarme bien del asunto, y contestarle particular o públicamente, como S. S. quiera.

En cuanto a la cuestión del ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias, S. S. me ha dado la razón leyendo la ley. Es cierto que hay que hacer la elección parcial cuando falten más de seis meses; pero cuando esto no sucede, lo que se hace, según previene la ley en otros artículos, es sustituir las vacantes con individuos de los ayuntamientos anteriores; pero además, tampoco es esto atribución del Gobierno, como pretende el Sr. Sorní (S.S. ha estado desgraciado esta tarde), en lo cual muestra su afición centralizadora. Esto es cosa de la Diputación provincial. Hay vacantes, los ayuntamientos avisan a la Diputación, y la Diputación provincial, cuando lo tiene por conveniente, acuerda la elección, sin que el Gobierno se meta para nada en eso, a no ser que la Diputación no cumpla con la ley, en cuyo caso el Gobierno haría cumplir a la Diputación los preceptos de la ley.

Pero en esto nada tiene que ver el Gobierno: En el ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias faltan más de la tercera parte de individuos. Yo no sé si faltarán, porque no me lo ha dicho nadie, ni me lo tienen que decir. Deben dar cuenta a la Diputación, y la Diputación procederá con arreglo a la ley. Si la Diputación provincial faltará a la ley, entonces el Gobierno verá, lo que tiene que hacer. Pero en todo caso el cargo sería para la Diputación provincial.

Repito que S. S. ha estado desgraciado esta tarde. Viene a hacer preguntas en son de oposición en cosas que no son del Gobierno, sino de los municipios por un lado, y de las Diputaciones provinciales por otro.



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